5.4.11

El tiempo

El tiempo aveces se siente infinito, pero en los momentos menos deseados se vuelve irritantemente corto, como si fuera consumido por una flama invisible, que sólo yo puedo ver y lamentar.

El tiempo es caprichozo y extraño. En ocaciones fantaseo con poder manipularlo, pero realmente estoy a merced de él, como los soldaditos de juguete estan a merced de un niño con una lupa en un día soleado.

Y así me quedo sin saber que hacer, viendo pasar mi vida, siempre con ganas de hacer algo, de avansar, pero es como si estuviera en una cinta transportadora caminando hacia el lado contrario.

Al final no hago nada, y luego me distraigo con cosas sin importancia mientras lo importante se marchita.

Aveces el tiempo te dá sorpresas; te separa de la gente y luego hace que suceda el reencuentro, esos momentos son los emocionantes, cuando bendigo o maldigo al tiempo por la separación, ya que en ocaciones sirve para darme cuenta de como son realmente las personas.

El tiempo es útil pero nadie le dá la importancia real que se merece, el mérito que se ha ganado. Lo tratan como concepto, yo lo veo como persona, alguien que es bueno y malo, depende de como quiera divertirse.

Y ya cuando esté decrépito sólo pensaré, como pasó volando el tiempo por mi lado... tantas cosas me faltaron por hacer, pero ahora el tiempo se disolvió en el aire y se volvió escaso y casi ineccistente... y sabré que es hora de irme, como el tiempo, hacia otro plano, otro mundo otro universo, para conocer otro tiempo y enpesar todo de nuevo.