27.12.10

me llegó la hora

De pronto me ví frente a un espejo que no quería ver, uno donde me ví a mi misma enfrentando a la inmensidad de la vida. "Ya es hora" me dije y respondí al mismo tiempo "aún no estoy lista".
Lo veía todo tan lejano, tan difuso y a la vez tan deseado... ya no sé bien lo que hago o por que o quíen lo hago, ya no sé bien quien soy y que quiero en mi vida.
Todo se vuelve confuso en un segundo y caigo en este pozo llamado "responzabilidades poco aceptadas pero esperadas"... mi mente dá vueltas como en tiempos pasados, todo es complejo como cuando era pequeña.
Ya no quiero más.

25.5.10

colapso

Cada día se hace más difícil esto de vivir, cada día más difícil...
Hoy comencé a llorar de la nada y no pude parar en mucho rato ... no sé por que me pasan esas cosas, no sé como detenerlas... sólo pasan y ya. Pero no entiendo, será por que tengo muy poca resistencia? soy demasiado débil para vivir? no sé si es por que le pongo color, pero eso de que cuarto es el año más fácil hasta ahora no lo he visto...

24.5.10

son esas cosas que pasan aveces...

-Es que esos pequeños ojos me molestan- pensó la muchacha mientras caminaba por la calle pensando en aquel chico que la cortejaba - esos pequeños ojos y sus dientes cortos- dijo mientras hacía una mueca y rozaba su pecosa mejilla- aveces creo que lo mataré de un momento a otro, cuando pone sus dedos de uñas pequeñas sobre mi mano, o me habla con esa voz desagradable... no sé por que tengo que soportarlo en realidad, sólo por que mi padre quiere ser de su familia, tener regalías o que se yo... como si estuviéramos en el siglo XVIII. Caminó sobre la acera el resto de la tarde pensando en ese pequeño y repugnante hombrecillo, a ratos le recordaba a una rata gorda y sucia, le tenía tanto cariño como a la tostada que desayunó esa mañana.
- ¡ya no puedo soportar más esto!- dijo al fin mientras entraba por la reja de su casa.

6.5.10

tonterías

palabras sueltas y pensamientos locos eso es lo que hay en mi cabeza algo que no muchas personas pueden entender pero que otras si como cuando voy por la calle y la gente me mira con cara de bicho raro o me sonríen de vuelta cuando yo lo hago pero nunca falta la persona que no devuelve el saludo y te mira con cara de que buenos días ni que nada si ni tengo para comer es extraño cuando tengo frío y esta despejado o cuando tengo mucho calor pero me da pereza desabrigarme por que se que me voy a quedar atrapada en mi polerón y quizás una que otra persona se ría de mi secretamente a veces quiero tirarme en el pasto y solo pensar en nada pero creo que es imposible creo por que siempre está ese murmullo el inevitable mormullo y las nubes pasan tan lejos pero tan cerca a la vez que me dan ganas de morderlas como a un durazno concervero o como el yogurt que hace mi mamá no tiene mucho sabor pero es rico como los cereales de fibra como dice una amiga es como comida de conejo pero creo que peor por que por lo menos la comida de conejo tiene sabor a pasto pero como esas cosas sin sabor por que no me gusta mi cuerpo y pienso tontamente que haciendo eso podre bajar de peso ya que no me dejan no comer o como igual inconscientemente o algo así de una forma u otra siempre termino subiendo de peso y siendo poco atractiva si fuera por mi no comería nada quizás un yogurt de esos sin sabor que hace mi mamá aunque me hace dudar si efectividad cuando veo la llantita de mi madre pero luego pienso que puede ser por que come sin control igual que yo estoy segura de que si sigo así terminare siendo una ballena como las del mar esas grandes y azules y gordas pero felices hasta que llegan los barcos balleneros y las pescan y filetean para convertirlas en sushi y ya o son felices por que están muertas así con las cosas locas de la vida y así con mi vida que no es tan mía que es mas un accesorio que una vida real que es mas una sombra que un momento en es tiempo lineal que se supone que comparto con los otros ya aveces no tiene sentido seguir así pero no tengo el control así que solo me queda la resignación y esperar a que algún día sea feliz.

10.4.10

caso a

Este es el caso: dos miradas solitarias que un día, que no salía mucho de lo cotidiano, se encontraron para no volver a separarse.
Parece de cuento, parece de sueño, o de película tal vez... pero si miras un poco más en detalle podrás encontrarlos a tu lado en la calle. A el muy arreglado, a ella no tanto, quizás un poco descuidada, pero con las manos entrelazadas y tal vez fumando un cigarrillo.
Y se pasean en la oscuridad, algo turbados por separado, pero juntos en armonía... ya no queda mucho mas que dar, pero no pasa a ser rutina por que los une algo más que lo terrenal.

1.4.10

un dialogo cualquiera

(chica menuda y morena entra a una habitación en penumbras, vacía, sólo con una silla en el centro. Pisa sonoramente las tablas del suelo y se sienta en la silla, mira con ojos vacíos): es difícil, lo sé. Eso de decir lo que hay dentro de las almas; los anhelos o los miedos... y si son demasiado evidentes como para que salten a la vista, es extraño e incómodo y hasta molesto, pero necesario.
(chico de contextura media entra en la habitación y se pone atrás de la chica morena, le toca un hombro y la mira hacia abajo): si, necesario. Nunca sobran las personas honestas.
(la chica se da vuelta y mira al chico a los ojos, habla sorprendida): pero si sobran los sin vergüenza que se aprovechan de las situaciones, de los rebotes emocionales.
(el chico la mira asombrado y acerca un tanto su cara a la de ella): ¿me encuentras un sin vergüenza?
(la chica se siente): si te queda el poncho... (corre la cara y se para del asiento para alejarse unos metros del chico, se vuelve hacia la pared del lado opuesto a donde está éste)
(el chico la mira incrédulo, espera unos segundos y al notar que no se dará vuelta sale de la habitación, dejando a la chica sola)
( la chica se sienta en el suelo, se apagan las luces)

18.2.10

(...)y todo pasó como en el principio de los tiempos...

17.2.10

los refugiados del sol

Como siempre, aquel enigmático joven vio la cuidad a través de los cristales de sus gafas oscuras, y dejando que su cabello fuera mecido por el viento, inhaló un poco de humo de su cigarrillo. Comenzaba a caer la noche y era momento de salir, ya no existía el peligro del sol y su dañina luz, y era seguro caminar por la cuidad.
Pisando fuertemente el asfalto con sus botas negras, arrojó la colilla de su cigarro a unos dos metros de él. Observando a su alrededor notó que una muchacha se le acercaba rápidamente, algo que era bastante usual, ya que siempre estaba impregnado de un aroma sutilmente atrayente que para las chicas era como miel para las moscas. La muchacha, morena y de ojos verdes penetrantes miró al joven y se acercó aún más, hasta casi rozar su nariz con la del chico, a pesar de que tuvo que ponerse en puntillas para hacerlo, y le susurró mirándolo fijamente a los ojos "eres de los nuestros" y dejando un papel doblado en el bolsillo de la chaqueta del muchacho. El chico quedó paralizado por unos minutos, eso si que era poco usual, y siguió caminado mientras prendía otro cigarro.
El humo se desvanecía en el aire nocturno mientras el joven se desplazaba a grandes zancadas por las sucias calles de la cuidad rumbo al bar de siempre, entró y sin sacarse las gafas se acercó a la barra, en ese momento recordó el papel que la chica de ojos verdes le había metido en el bolsillo, lo abrió y tenía escrita una dirección, un nombre y una fecha con hora, justamente era hoy, a aproximadamente 10 calles de donde estaba y faltaban 20 minutos para la hora señalada, asi que sin sentarse siquiera en el banquillo acostumbrado, dio media vuelta y dejó atrás las luces de colores y el olor a vómito y alcohol.
Llegó traquilamente al número 11 de la calle Nicolás Copérnico, a las 00:30 horas. Era un edificio antiguo, estaba algo derruido y se veía inestable, pero el chico entró de todas formas... dentro estaba oscuro, cosa que lo obligó a quitarse las gafas y guardarlas es uno de sus bolsillos; siguió caminando y de pronto, justo al frente suyo, una luz fluorescente se encendió en una habitación. Caminó con paso seguro hacia la fuente de luz, y al llegar ahí vio una oficina que, de no estar seguro que había entrado en aquel viejo edificio podría haber estado en cualquiera de los edificios de oficinas más caros de la ciudad. Ese cuarto era casi sacado de una escena de película de Tarantino: en su totalidad blanca, sin ventanas, con una mesa al fondo y un sillón con un tipo cincuentón sentado en él, a cada lado del tipo había una chica, y una de ellas era la que le había pasado el papel.
-Bienvenido Alonso- dijo el hombre en el sillón- lo estábamos esperando, ¿verdad chicas?. En ese momento el hombre se paró, dejando ver toda su magnificencia; era alto y delgado, con un aire sutil que hacia respetarlo en el mismo instante que llegara a mirarte, el cabello canoso y algunas arrugas denotaban su edad, y su voz fuerte y segura, con un dejo a sarcasmo, retumbaba en todo el cuarto.
-¿Como sabe mi nombre?- dijo Alonso con calma
- sabemos más cosas de ti de las que te imaginas- contestó la chica morena de ojos verdes.
- Bueno, basta de charlas y vayamos a lo que te hemos traído muchacho... - la voz del hombre resonó con determinación, su tono de voz se parecía bastante a la de Alonso, pero tenía un toque a madurez. Aquel sujeto de cabellos canos comenzó a caminar a través de una puerta que no se distinguía a simple vista e hizo una seña, a lo que las chicas reaccionaron inmediatamente y tomaron al muchacho de los brazos para conducirlo por un pasillo bien iluminado con varias puertas a cada lado, justamente, por una de esas puertas pasaron a otro cuarto, esta vez más pequeño y con más cosas, y se sentaron todos, uno frente a otro, pero todos al fin y al cabo viendo a Alonso.
- ¿Para que me han traído acá?- dijo súbitamente el chico.
- Por que eres un refugiado hijo, igual que nosotros- contestó el hombre canoso
- ¿Refugiado?- preguntó incrédulo Alonso- ¿como es eso? ¿los refugiados no son de guerras o cosas así?- y sin esperar una respuesta se llevó un nuevo cigarrillo a la boca con la intención de prenderlo, pero antes de que pudiera llevar a cabo su tarea, la otra chica, una pelirroja salpicada en pecas, le quitó el cigarrillo de los labios y le dijo con un acento algo ruso "no fumes, ¿no sabes que hace mal parra la salud?"
- si Alonso, refugiado, por esa razón no puedes prácticamente salir de día... tu, y todos nosotros, los que vivimos en este edificio, tenemos algo así como una enfermedad, somos hipersensibles a los rayos del sol y resistimos mejor la falta de luz en las noches y el frío- esta vez habló la chica morena, tenía una voz preciosa y Alonso quedó atontado por ella, por lo que pudo escuchar tan sólo la mitad de lo que dijo.
- Osea ¿ soy algo como un vampiro?- fue lo que alcanzó a razonar el chico con la información que le acababan de entregar.
El hombre canoso se acomodó en su silla y se frotó las sienes con los dedos antes de hablar.
- Si, podría decirse así, pero no tomamos sangre, ni hacemos ritos satánicos, o cosas por el estilo, lo que sí hacemos, es hacer trabajos que no muchas personas pueden hacer, o quieren hacer. Por poder movernos con más facilidad de noche, trabajamos como sicarios, la paga es buena y no hay muchos empleos nocturnos.
Alonso no podía creer lo que estaba viviendo, sabía que no era normal, se había criado en la calle y había conseguido pequeños trabajos para pagar la renta y sus cigarrillos, pero nunca creyó o imaginó que terminaría siendo sicario por una enfermedad que no lo dejaba salir al sol, o que sería un refugiado. Al ver la cara de asombro de alonso, el hombre sonrió un poco, se acomodó de nuevo y continuó.
- Por ahora aún puedes mantenerte bajo los rayos del sol por algunos minutos, tal vez horas, pero es por que eres joven aún y en un año o dos ya o podrás ver el día... te mataría.
- Bueno, ni modo, tendré que quedarme aquí con ustedes ¿no?- dijo alonso mirando a la joven y poniéndose las manos detrás de la cabeza con una sonrisa traviesa en los labios.
- Entonces, aceptas nuestra propuesta que aún no había hecho de quedarte con nosotros, perfecto. Natasha, acompáñalo por favor a su habitación.
La chica pelirroja se paró de su asiento y salió por la puerta, tuvo que carraspear un poco para que Alonso reaccionara al ipnotismo que había lanzado la chica morena sobre él. Después de unos segundos se paró y se fue siguiendo a la pelirroja, ella abrió una puerta y sacó de su sostén una llave.
- Esta es tu habitación, aquí está la llave, cualquierr cosa le dices al Señorr Du, él te ayudarrá- dijo la chica en torpe español.
- ¿así se llama?¿Du?
- si, ahorra si me disculpas, debo irrme. sin más preámbulos, la pelirroja dio media vuelta y desapareció tras un portazo.
La habitación estaba vacía salvo un colchón con algunas frazadas y una silla. Alonso se sentó en el suelo y sacó su cajetilla, tomó un cigarro y lo puso en su boca, y mientras lo prendía sonó la puerta. Tragó una gran bocanada de humo antes de ir a abrir, y cuando lo hizo, era la chica morena; se acercó y cerró la puerta, y así comenzó a amanecer en la cuidad.

15.2.10

de-ja-vú

La oscuridad comenzó a caer sobre la ciudad inundando todo con el manto aterciopelado de la noche. Antes, un ocaso fluorescente había deslumbrado a muchos en su transito por el cielo, como un desfile de nubes incandescentes, en perfecta formación hacia su muerte en el horizonte. Y así se consumió el día, y yo, viendo como las luces de los tristes y grises edificios de la metrópolis comenzaban a iluminar, hundía mis pasos en el aún cálido pavimento, con movimientos algo lánguidos y distraidos. Ya comenzaba esa hora del día que amo, o más bien de la noche, cuando es una joven abriendo los brazos a los viajeros, invitando a los placeres de la vida.
Estaba yo en mi tarea de caminar hacia ningún lado, algo que hago muy a menudo, cuando noté a lo lejos un pequeño parque con juegos donde los niños suelen jugar en las soleadas tardes de verano, a la vista de sus madres o cuidadores, y decidí parar un momento para descansar mis pies. Me senté en uno de los bancos que ahí se encontraban, frío y verde me recibió acogedor, estaba algo cansado pero no deseaba volver a casa aún, quería que las horas se alargaran hasta que se volvieran eternas. Cerré los ojos un momento y vislumbré en mis pensamientos una escena que me parecía familiar: era mi casa y en el salón estaba sentada mi prima con una copa que contenía un líquido ámbar, me la acercó y sonrío gustosa, parecía que le agradaba verme, (cosa que me pareció extraña en extremo, puesto que nuestra enemistad es mutua y desde hace años, es una chica preciosa pero, arrogante como ninguna, definitivamente no es una persona fácil de tratar), me sentía algo extraño pero no más de lo normal, llevaba conmigo un aire honorable, casi como mi padre, que es un gran hombre al que no he sabido retribuir todo lo que ha hecho por mi. De pronto miré hacia mi izquierda donde había un espejo, y al que vi reflejado en él no era yo, sino que en efecto, mi padre, vestido tan formalmente como siempre, con su bigote sobrio y su mirada severa pero compasiva, entonces recordé la copa que tenía en la mano, la acerqué a mi nariz y traté de captar algún aroma removiéndola un poco como lo hacen los catadores de vino, el líquido desprendió una fragancia dulzona que me recordó a las flores que mi madre cortaba de nuestro jardín los domingos por la mañana, luego acerqué la copa a mis labios, o a los de mi padre, y sorbí un sendo trago que saboreé gratamente. Después de eso las piernas me comenzaron a flaquear y caí a piso, mi prima se aproximó y dejando la boca muy cerca de mi oreja murmuró "lo siento tío, pero todo es por el bien de la familia" y se alejó con paso ligero hacia el patio donde se escuchaba ambiente de fiesta.
Desperté sobresaltado en el banco del parque donde me había sentado a descansar, había pasado algo más de una hora y no recordaba bien donde me encontraba, así que ordenando las imágenes en mi cabeza, entre el sueño y la realidad, y recordé que al día siguiente mi padre daría una recepción en casa y había invitado a toda la familia, iba a dar una noticia y nadie sabía de que se trataba.
La noche se cerraba cada vez más sobre mi y sin estrellas comencé el camino de regreso a casa, pensé por un momento que mi sueño podía ser premonitorio, pero después razoné un poco y me dí cuenta de que sólo eran supersticiones aquello de que se puede ver el futuro en sueños, o en una bola de cristal. Llegué a casa y subí las escaleras antes de que mis padres se despertaran, no quería ustificarme ante ellos y lo más sensato era ir directo a mi habitación y dormir un poco, ya era de madrugada y al día siguiente tendría que despertarme temprano y dignarme a poner la mejor cara a tíos y primos.
El sol se levantó imponente en el cielo y a eso de las 12 p.m. mi madre irrumpió en mi cuarto y corrió las cortinas para dejar que la luz me llegara de lleno en el rostro, gracias a eso desperté de golpe pero sin destaparme por completo. Mi madre decía algunas cosas mientras sacaba mi traje formal del armario y lo ponía sobre mi cama, yo solo asentía sin entender nada de lo que salía de sus labios, sólo procesé la frase que me dijo luego de darme un beso en la frente: báñate luego y baja, tus tíos ya están llegando.
Salí apáticamentemente de la cama, con gusto a poco del profundo sueño del que me arrancó mi madre y me dirigí a la ducha. Ya arreglado y bien vestido me hice a la idea de tener que soportar a mi familia todo un día, y sin mucho ánimo bajé las escaleras hacia el patio. Ahí estaba una gran mesa con el mantel blanco de encaje de mi madre, repleta de platos con comida y otros que llegaban desde la cocina en manos de mi tía Lucía y mi abuela, otra mesa pequeña apegada al muro de la casa tenía sobre sí botellas barias, algunas de vino, otras de licor y bebidas sin alcohol, pero hubo una que llamó mi atención, una que tenía un líquido ámbar en su interior igual que aquel de mi sueño, me acerque y tomé la botella, no tenía etiqueta y estaba cerrada y de pronto mi tío Antonio me miró con cara de " te descubrí en algo indebido", me puso una mano sobre el cabello y me despeinó cariñosamente, luego me miró y dijo "estás muy pequeño para eso Ed" ( eso me molestó algo, nadie en mi familia se hace a la idea de que en unos pocos meses más seré un adulto, y nunca está demás un poco de acogimiento en el mundo del juicio) dio media vuelta y se acercó a la bandeja de las papas fritas. En eso llegó mi prima, la miré con mi acostumbrada cara de odio y ella me devolvió la mirada con su permanente cara de petulancia, y detrás de ella venía mi padre, exactamente vestido como en mi sueño, después de pensarlo un momento mi prima también llevaba puesto el mismo vestido rosa que en mi sueño de parque, pero pensé que era una coincidencia, me despreocupé y me rendí ante unos nachos que estaban llamándome hace mucho.
Ya después del almuerzo, empecé a hacer fuerza mental para que todos se fueran, pero estaban tan entretenidos: mis tías, abuelas, y mi madre chismeando o hablando "cosas de mujeres" como me dicen siempre que me acerco,y mis tíos, mis abuelos hablando de negicios, que desistí a la idea de que pudieran ires rápido. Me senté alejado de la gente observando la situación, y vi que mi prima llenaba una copa con aquél líquido amarillento y entraba a la casa, "esto me huele a dejavú - pensé- sólo esperemos que no sea lo que estoy pensando". Algunas horas después los llantos recorrían mi casa y a mi padre se lo llevaban en una camilla, había sufrido un paro respiratorio o algo así, y tomé consciencia de que todo es lo había soñado y pude haber hecho algo para evitarlo... y, en todo caso, de su noticia importante nada se supo. Años después mi madre en su lecho de muerte, una tarde fría de otoño, con la luz agonizante de medio día pegando en mis ojos, me confesó que mi prima era en realidad mi hermana, y me pidió por favor que no se lo dijera a nadie, por que podía acabar a toda la familia...

y eso es todo

No sé por que me pasa que siempre que estoy lejos del pc comienzo a pensar y me salen las obras maestras literarias como si nada, así de repente y luego, cuando llego al teclado las ideas abandonan mi mente dejándome sólo con un vacío increíble en la cabeza...quizá sea la radiación o que pienso más claramente al aire libre, tal vez por eso no me gusta estar sin un techo, por que la no influencia de Internet hace que me salten las letras, las palabras y los párrafos en el consiente, subconsiente y superconsiente (no sé si eso existe en realidad.. creo que ese es el eyo o el super yo ... no me acuerdo), y creo que a la larga eso me molesta un tanto, por que pierdo el control a ratos y detesto no tenerlo.

12.2.10

post guerra

De pronto todo se volvió oscuridad, y la luna ya no brillaba como antaño lo hacía, y el agua ya no era clara como en los manantiales de la vieja casa... y así todo se volvió inerte en tan poco tiempo que adaptarme fue una tarea ardua y compleja.
No le dí mucha importancia al principio, hasta que la brisa del ocaso comenzó a oler a tierra de cementerio, y en el momento en que Joe llegó al portal de la casa con un brazo que dijo recogió del río ya era demasiado tarde para cambiar el final de la historia.
Ya nunca más pude disfrutar esos días soleados acostado en el césped, sin tener el peligro de que explotara una bomba en mi cara, ya jamás pude sentir la tranquilidad de un domingo por la mañana, por que ahora las tropas pasaban por millares a cada momento del día. Lo más probable es que ya no podremos ver un mundo feliz.

10.2.10

rimas y mas rimas

¿nunca han pensado que
las rimas siempre tienen algo de razón ?
por que si tienen igual terminación
algo bueno deben tener
y si bien aveces irritan a algunos
a otros gustan bastante
ya que lo que tienen de irritante
también lo tiene de pegajoso
y ya sean cuentos de osos
o de alguna aventurilla
la rima jamás falsifica
las palabras de un venturoso
y ahora sin palabras me he quedado
por que las palabras que rimas se me han terminado
en parte por que tengo sueño
y en parte por que tampoco sirvo mucho para esto
solo resta decir una cosa
que aunque vivamos en un mundo al revés
las rimas siempre estarán
aunque sea en los pies
y si no te gustan estas simpáticas palabras que terminan en lo mismo
anda acostumbrándote por que ya no hay salida
y cuando menos lo esperes, te asombrarás de ti mismo
cuando comiences a hablar solito en rima.

31.1.10

horas finales

" No me gusta llevarles flores a los muertos, es llevarle un muerto a otro" me dijo un amigo mientras lo acompañaba a un velorio. Mi primera reacción fue remontarme a mi año de visita al cementerio general y recordar las tumbas descuidadas y polvorientas contrastando con aquellas que tenían flores y tarjetas, "es una forma de demostrarles cuanto los recordamos" pensé, pero dándole más vueltas al asunto me dí cuenta que si, tiene mucha razón, y caí en el razonamiento de, por qué llevarles flores a los muertos si jamás podrán verlas, ¿será por mera formalidad?
Continuamos el camino hacia Melipilla donde estaban velando el cuerpo, iba con la mente fría y sin pensar demasiado, sólo tratando de ser un apoyo para mi amigo, que últimamente no ha sido el chico más afortunado de la tierra, y cuando llegamos por fin a la casa donde estaba el féretro, al entrar, simplemente sentí ese ambiente tenso, se respiraba dolor y muerte, vi a mi amigo y su cara inexpresiva y me preocupé un poco... Una de las hijas de la difunta estaba llorando cerca del ataúd y al ver a mi amigo, lo abrazó y le dijo entre sollozos "aquí está tu mama" ( así llamaba a la señora), yo me alejé un poco y corrí la vista, sin antes percatarme de que todo ese sentimiento de intenso dolor de la chica se había incrustado en mi.
Salí a respirar, corría una suave brisa y sentí deseos de fumar, así que prendí un cigarrillo en medio de recuerdos y anécdotas de los presentes... De pronto, la madre de mi amigo se nos acercó y dijo que iba a haber un responso y teníamos que entrar; dentro, una mujer de avanzada edad comenzó a dar un discurso fúnebre y junto con otros de los que estaban ahí cantó una canción que me desgarró el alma, y mientras las lágrimas de agolpaban en mis ojos, vi como le caían unas cuantas a mi amigo... aún ahora, si cierro los ojos puedo escuchar las voces tristes de los asistentes al velorio cantando a los ángeles del cielo. Cuando terminaron comencé a sentirme incómoda y angustiada y salí nuevamente, y mientras se consumía otro cigarrillo entre mis dedos, en mi mente se entrelazaban ideas trágicas y fantaseaba mi propia muerte.

29.1.10

wild world

Lalalalalalala.....

Now that I've lost everything to you
You say you wanna start something new
And it's breakin' my heart you're leavin'
Baby, I'm grievin'
But if you wanna leave, take good care
Hope you have a lot of nice things to wear
But then a lot of nice things turn bad out there

CHORUS:
Oh, baby, baby, it's a wild world
It's hard to get by just upon a smile
Oh, baby, baby, it's a wild world
and I'll always remember you like a child, girl

You know I've seen a lot of what the world can do
And it's breakin' my heart in two
Because I never wanna see you sad, girl
Don't be a bad girl
But if you wanna leave, take good care
Hope you make a lot of nice friends out there
But just remember there's a lot of bad and beware

CHORUS

Lalalalala....

Baby, I love you
But if you wanna leave, take good care
Hope you make a lot of nice friends out there
But just remember there's a lot of bad and beware

CHORUS (x2)
- Cat Stevens

13.1.10

palabras para el olvido

Si alguna vez hiciste algo tan complejo de entender como que la vida tenga sentido, puede ser que tengas la necesidad de hablar con alguien, o tal vez sientas el deseo de estar acompañada un momento y entonces podríamos quedarnos juntos en silencio un instante de nuestras existencias.
Si alguna vez haces algo tan simple de entender como que la lluvia cae desde el cielo, puedes, tal vez, sentirte algo decepcionada de tu simpleza al actuar, o un poco desinteresada en tu vivir, pero ahí estaré para complicarte un poco las cosas y hacerlas algo más interesantes.
Porque aunque no lo creas corazón, pienso en ti a cada momento... es que tu eres todo: cada mota de polvo, rayo de luz, espacio vacío, taza de té inglés... cada sentimiento encontrado, perdido, olvidado, desordenado... cada estrofa de cada canción que se toda en cada radio de la ciudad a cada momento... todas y cada una de las estrellas en el cielo y granos de arena en la playa... es que todo eres tu, y yo .... (silencio).
Cielo, como podría olvidarte en tan poco tiempo si todo me recuerda a ti... a tus locuras y momentos cuerdos, a tus ojos y tus labios dulces que ya no beso, a tus lágrimas que tantas veces provoqué tontamente y a tu sonrisa que adoro provocar.
Pero cariño, ya no quiero verte llorar, como tantas veces que abriste los ojos y lo único que querías era volverlos a cerrar, porque al abrirlos sólo ves tristeza y decepción, al abrirlos solo ves problemas y muerte, cuando en verdad tendrías que notar la luz que siempre está ahí pero cuesta tanto ver por todo eso que pasa alrededor, eso que agobia y hace querer arrancar y correr hacia el infinito y más aya, si algún día quieres hacerlo, hazlo y ya, pero cuando llegues al infinito sola te darás cuenta que es la misma mierda con otro nombre nada más, y entonces querrás regresar... si es que eso pasa yo estaré aquí, antes del infinito, en mi lugar recurrente, esperando tu momento de claridad, de que te des cuenta que el infinito sería lo mismo que estar aquí pero sin compañía, y yo... estaré esperando que te des cuenta que estoy aquí para acompañarte en cada momento cariño, en todo lugar, estoy dispuesto a apoyarte con la única recompensa de ver tus ojos por un instante aislado, para tocar tus manos un segundo y dejar que agites mi duro corazón.
Déjame quedarme un momento a solas contigo, como la última vez que tome tu mano... ¿recuerdas que fue lindo?, más que eso ... fue casi un sueño del que tuve que despertar...sólo quiero que me des otra oportunidad.