1.9.09

dulce dilema

Su mente de pronto se vio turbada por esos pensamientos inútiles y secos. Pasaba la mirada de un rostro a otro sin entender mucho de lo que pasaba, y como si fuera una títere sintió como su brazo se movía en contra de su voluntad, sacando un arma casi de la nada y disparándole a una chica bastante bella del otro lado de la acera, en ese momento soltó el arma, su cuerpo estaba congelado, estaba casi hundida en una desesperación esperable, casi agonizando en su existencia de marioneta... movida por los hilos un titiritero invisible. En un intento de enmendar su acto inconsciente se acercó a la chica que acababa de asesinar y acarició su pelirrojo cabello con ternura, y dejando caer una lágrima en el charco de sangre que había quedado en la acera, se fue, algo mareada por el shock, hacia algún lugar donde las miradas no la juzgaran injustamente. Su cabeza era un caos y nadie podía entenderla...

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