tardes...

Hoy ví a un amigo. Caminamos y fuimos a comer con mi hermana.
Mientras caminabamos me dijo " tienes que aprender a ver los pecados en la cara de las personas; es tan evidente, se vé el tipo que le pega a la señora, sé ve la cara de culpavilidad de la mujer infiel... debes fijarte más" me fijé, es verdad, las personas que se sienten culpables por algo no son capaces de ver a la cara y buelven sus rostros, caminan mirando al suelo con expreción reprimida, las bocas apretadas...
Ví escurrirse el atardecer entre los vidrios de una ventana, me despedí... después de subirme al transporte público caminé distraidamente hacia mi casa, con aquel libro que roba mi tiempo y come mis horas como una botana.
Llegando a mi casa comenzé a leer, los que yo creía, tediosos cuentos para la clase de lenguaje ya que la prueba es mañana... en una hora ya había terminado los dos cuentos y había quedado con un vacío, como con gusto a poco, mi sistema deborador de libros de pronto ha despertado y tiene hambre de literatura, palabras, letras, sílabas, el leer y escribir se ha trasformado en una necesidad...
Fraces me llegan hasta el fondo del alma, paz interior.

Aveces me gustaría llorar, pero simplemente mis lagrimales se niegan a trabajar... las lágrimas no ruedan por mis mejillas a menos que el sentimiento o la presión sean demaciado fuertes.
Aveces me gustaría reír con verdader sentimiento... una amiga me dijo hace días "tu cuando ríes no lo haces de verdad... no sé porque", me sentí mal, pero es la verdad.. Aveces me río para aparentar. Pero últimamente lo he hecho del alma y eso me gusta... gracias, de verdad.