19.9.08

amor maternal

Eso es lo que nunca he tenido de mi madre, de cualquier otra, menos de mi progenitora.
Estos últimos meses había estado lo suficientemente bien como para decir del alma que me sentía feliz... hasta que un día cuando llegué a mi casa mi abuelo me dijo que en septiembre venía mamá, sentí que la cabeza me estallaba y que mi integridad psíquica se me caía a pedazos. Lo único que me quedaba era esperar a que pasara y luego seguir con mi vida.
Ayer llegó, al principio... todo bien, incluso creí que de verdad había cambiado,y de pronto estaba de nuevo sobre mi pequeña tabla en medio de la tempestad. Me pidió un favor yo accedí a su petición... me dijo no sé que cosa y eso no lo podía hacer, le dije... me gritó traidora, que me estaban lavando el cerebro y otras cosas que me hirieron hondamente, salí de la habitación y me encerré en el baño apoyandome contra la puerta mientras mi madre me gritaba desde afuera y yo estallaba en llanto. "Cállate!" le gritaba cuando me decía algo que me clavaba el corazón, ella no me hacía caso y continuaba con la masacre de mi psiquis. Acurrucada en el piso con las manos en las orejas y gritando de rabia escuchaba las blasfemias que salían de la boca furiosa de mi madre. Me calmé y salí del baño.
En mi pieza, tomé mis medicamentos y me eché a la boca una pastilla para dormir, me metí en mi cama esperando que el llanto no volviera, desafortunadamente me atacó en la oscuridad, ahogándome, sometiéndome a la desesperación. Mi madre aún gritaba enfurecida sin razón aparente. En ese escenario me quedé dormida por efecto de la pastilla.
Hoy en la mañana mi madre me pidió disculpas... como si fuera tan fácil.
Ahora estoy por el suelo, espero que en unos pocos días me reponga y vuelva a lo que había logrado avanzar.
Nunca he sabido como mi madre puede destruir tan rápido lo que yo construyo en meses y meses de esfuerzo.

1 comentario:

Enfant Terrible dijo...

Que fuerte.
Mucha suerte.

Muack! :)