27.2.09

Fantasía

Tal vez vuelvas a soñar con esa chica de labios como la miel, de piel como la seda y ojos como la noche... cabellos largos y sedosos, cubierta sólo con su perfume de rosas y jazmín... pero aquí sólo estoy yo: la antítesis, la negación de aquella chica soñada y sin embargo... no puedes dejarme.

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